El pasado vienes se reunieron en Mataró cerca de un centenar de profesionales de servicios sociales de atención primaria, de salud, de mediación comunitaria y algunos de educación y el derecho, además de un número considerable de mujeres catalanas nacidas en países centroafricanos.
El motivo era participar en una jornada que organizaba el Consell Comarcal del Maresme, para poder trabajar sobre la prevención de mutilaciones genitales femeninas.
Aunque inicialmente este fenómeno se tienda a infravalorar y a ser considerado como un fenómeno típico de países extracomunitarios y alejados de nuestra realidad más inmediata, la verdad es que también se suceden en nuestras sociedades.
Muchos son los argumentos que utilizan las comunidades que realizan esta práctica centradas mayoritariamente en 40 países como Eritrea, Etiopía, Somalia, Senegal... y también, aunque parezca sorprendente, por el secretismo o la negación, también en Irán, Irak y Turquía. Entre estos argumentos destacan el honor para el hombre y la familia, las garantías para el matrimonio, valores de socialización para las niñas, aceptación de la mujer en la comunidad, porque es seguir la tradición..... todos ellos argumentos poco claros que intentan justificar desde el punto de vista de las comunidades el sufrimiento y el atentado contra las niñas.
Según algunos datos que se mostraron en la jordana fruto de un estudio realizado en Cataluña, Italia y Suecia, dentro de un programa DAPHNE cerca de 137 millones de mujeres en el mundo han padecido algún tipo de mutilación genital. Datos fiables de Europa muestran que se han dado 27.000 casos en Suecia y 30.000 en Italia. En Cataluña no hay mucho datos fiables pero según una encuesta del mismo estudio sobre 445 profesionales de atención sanitaria, un 11% había conocido directamente algún caso por asistencia o por partos.
A nivel jurídico en Europa está prohibida la práctica de la mutilación genital y además está penalizada, habiéndose dado algunos casos de penalización. En el Estado Español la Ley Orgánica 03/2005 persigue la práctica de la mutilación ya sea realizada en el territorio nacional o fuera de él, ya que con anterioridad muchas comunidades aprovechaban viajes a los países de origen para realizarlas y quedar impunes ante la ley.
Durante la jornada se conocieron prácticas muy interesantes para avanzar en términos de prevención como las que se están iniciando por parte de los mossos d’esquadra, la fiscalia de Girona, los servicios de mediación intercultural y los agentes de salud de diversos ayuntamientos como los de Mataró y Pineda de Mar, y desde las asociaciones de mujeres contra la mutilación.
El motivo era participar en una jornada que organizaba el Consell Comarcal del Maresme, para poder trabajar sobre la prevención de mutilaciones genitales femeninas.
Aunque inicialmente este fenómeno se tienda a infravalorar y a ser considerado como un fenómeno típico de países extracomunitarios y alejados de nuestra realidad más inmediata, la verdad es que también se suceden en nuestras sociedades.
Muchos son los argumentos que utilizan las comunidades que realizan esta práctica centradas mayoritariamente en 40 países como Eritrea, Etiopía, Somalia, Senegal... y también, aunque parezca sorprendente, por el secretismo o la negación, también en Irán, Irak y Turquía. Entre estos argumentos destacan el honor para el hombre y la familia, las garantías para el matrimonio, valores de socialización para las niñas, aceptación de la mujer en la comunidad, porque es seguir la tradición..... todos ellos argumentos poco claros que intentan justificar desde el punto de vista de las comunidades el sufrimiento y el atentado contra las niñas.
Según algunos datos que se mostraron en la jordana fruto de un estudio realizado en Cataluña, Italia y Suecia, dentro de un programa DAPHNE cerca de 137 millones de mujeres en el mundo han padecido algún tipo de mutilación genital. Datos fiables de Europa muestran que se han dado 27.000 casos en Suecia y 30.000 en Italia. En Cataluña no hay mucho datos fiables pero según una encuesta del mismo estudio sobre 445 profesionales de atención sanitaria, un 11% había conocido directamente algún caso por asistencia o por partos.
A nivel jurídico en Europa está prohibida la práctica de la mutilación genital y además está penalizada, habiéndose dado algunos casos de penalización. En el Estado Español la Ley Orgánica 03/2005 persigue la práctica de la mutilación ya sea realizada en el territorio nacional o fuera de él, ya que con anterioridad muchas comunidades aprovechaban viajes a los países de origen para realizarlas y quedar impunes ante la ley.
Durante la jornada se conocieron prácticas muy interesantes para avanzar en términos de prevención como las que se están iniciando por parte de los mossos d’esquadra, la fiscalia de Girona, los servicios de mediación intercultural y los agentes de salud de diversos ayuntamientos como los de Mataró y Pineda de Mar, y desde las asociaciones de mujeres contra la mutilación.
Pero también se dejó un poco en evidencia que queda mucho por recorrer pero con la suma y la interrelación de profesionales y comunidades se podrá avanzar en LA RUPTURA DEL SILENCIO, y contra el sufrimiento de las mujeres.
Las prácticas de mutilación genital contra la mujer no se tienen que permitir; salvemos la diversidad pero no el sufrimiento.
Per a les nostres filles: elles són el futur, el nostre futur... i el volem intacte¡
Save de integrity of lasses¡ stop female genital mutilation¡
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